Más que una elección consciente de género literario, Coctel Selva Negra es el resultado de un cuarentón en crisis que siente que se le va la vida y trata de reconstruir algunos fragmentos de ella para convencerse de que ha “vivido”.
Si bien Coctel Selva Negra es mi primera publicación, he escrito algunos cuentos con cierta regularidad desde 1995. Lo que llamas “conciencia del oficio” proviene a lo mejor del hecho de ser un ávido consumidor de literatura, sobre todo de mis autores favoritos, y por ser un filólogo de corazón con una incontrolable afición a todo lo relativo al lenguaje. Me encanta por ejemplo jugar con el doble sentido como en la mayoría de títulos de los capítulos. También participé hace algunos años en un taller de escritura creativa.
¿A qué autores consideras tus referentes?
¿Has pensado en una saga de historias donde puedas continuar explotando tu condición itinerante? Te pregunto esto por el final abierto de la novela.
Lo que tengo bien claro, es que algunos de los personajes co-protagónicos, por ejemplo Monsieur Rémy, dan para una novela entera. También estoy maquinando una saga familiar ambientada totalmente en el Perú.
Radicas en Alemania ¿participas de su bohemia? ¿qué tan intensa es allá la actividad literaria?
Alemania es un país con una indudable tradición intelectual; tanto es así que ellos mismos se autotitulan “tierra de poetas y pensadores”. Basta pasar un otoño-invierno allí para entender por qué: Con ese frío, cielo gris y oscuridad, se dan condiciones óptimas para encerrarse en su escritorio o sala y dedicarse a escribir o leer. Como autor en lengua extranjera, he participado alguna vez en la “bohemia” de un simpático círculo de autores hispanos que se reúnen cada mes en Colonia.
¿Cuál es tu siguiente paso como escritor?
Antes que nada, estoy trabajando en la traducción al alemán de Coctel Selva Negra para poderlo lanzar en la Feria del Libro de Frankfurt en el 2010. Posteriormente, quisiera reflotar los cuentos que escribí entre el 95 y el 2007 así como embarcarme en el proyecto de saga familiar lambayecana-limeña que abarcaría todo el siglo XX y cuyo título lo tengo listo desde hace diecisiete años, falta tan solo el contenido
En una frase: ¿Quién es Sergio Barandiarán?
Un itinerante con raíces más en el aire que en la tierra, con muchas dudas y pocas certezas, con poco amor al trabajo – no más de seis horas diarias, por favor – y muchas ganas de viajar por el mundo, probar las comidas típicas de cada lugar y a sus respectivos cocineros.
¿Qué papel juega el Perú en tu libro?
Teniendo en cuenta que la mitad de mi vida he sido extranjero, el concepto de “patria” se ha extendido a todos los lugares donde he vivido más de un año y experimentado eso que llamamos felicidad, donde he querido y me han querido, como Friburgo, Basilea y Frankfurt. En Coctel Selva Negra, aparte del narrador, hay otros dos co-protagonistas peruanos, el estudiante y cocinero Jaime así como la brichera jubilada Leticia. Todos ellos comparten la peruanísima pasión por la buena mesa. Tengo también claro que mi próximo proyecto de cierta envergadura tendrá como telón de fondo ya no la Selva Negra sino la multifacética geografía peruana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario